Con el recuerdo de los casos de Natascha Kampusch y Elisabeth Fritzl en la memoria, Polonia se conmocionó hoy tras conocer los detalles de un espeluznante secuestro, en esta oportunidad de una joven de 21 años que vivió encerrada durante seis años por su padre, que abusó sexualmente de ella en repetidas oportunidades y con quien tuvo dos hijos.
En tanto, el secuestrador, un polaco de 45 años, fue puesto hoy a disposición judicial acusado de haber mantenido durante los últimos seis años a su hija encerrada en un cuarto de la casa donde la violó en repetidas ocasiones.
Las autoridades tuvieron conocimiento de los hechos tras las denuncias de la propia hija, actualmente de 21 años, y su madre, la esposa del detenido, que decidieron revelar a las autoridades el infierno que se vivía en su casa de Grodziska, una aldea al este de Polonia, según informó el vocero del comando central de la policía, Mariusz Sokolowski.
Como reconoció el propio Sokolowski, este dramático caso recuerda a lo sucedido hace meses en Austria, donde Josef Fritzl abusó de su hija y la mantuvo confinada en un sótano sin ventanas durante 24 años, periodo en el cual tuvo siete hijos con ella.
Según el relato de la policía, el calvario de la joven polaca comenzó cuando apenas era una adolescente de 15 años. En ese momento, su padre la encerró en un cuarto de la casa familiar, del que era imposible escapar.
Desde que comenzó el encierro, el hombre abusó sexualmente de su hija, y como producto de esas relaciones incestuosas nacieron dos niños, uno en 2005 y otro en 2007. Ambos fueron dados en adopción por orden del propio padre y contra la voluntad de su madre.
Según explicó Sokolowski en una entrevista con la cadena de televisión TVN 24, la joven pudo escapar del cautiverio en algunas ocasiones, en concreto cuando fue a dar a luz a un hospital público a sus dos pequeños, aunque siempre bajo la estrecha vigilancia de su padre.
Todavía es una incógnita por qué la hija no acudió antes a la policía y las razones por las que la madre no decidió denunciar los hechos, ya que tenía conocimiento del horror que se producía en su propia casa.
En ese sentido, los agentes iniciaron hoy la búsqueda de los dos hijos dados en adopción, a los que se les realizará un test de paternidad para confirmar el drama provocado por el que ya algunos medios han comenzado a llamar el caso "Josef Fritzl polaco". (Fuente: Diario La Nación).
En tanto, el secuestrador, un polaco de 45 años, fue puesto hoy a disposición judicial acusado de haber mantenido durante los últimos seis años a su hija encerrada en un cuarto de la casa donde la violó en repetidas ocasiones.
Las autoridades tuvieron conocimiento de los hechos tras las denuncias de la propia hija, actualmente de 21 años, y su madre, la esposa del detenido, que decidieron revelar a las autoridades el infierno que se vivía en su casa de Grodziska, una aldea al este de Polonia, según informó el vocero del comando central de la policía, Mariusz Sokolowski.
Como reconoció el propio Sokolowski, este dramático caso recuerda a lo sucedido hace meses en Austria, donde Josef Fritzl abusó de su hija y la mantuvo confinada en un sótano sin ventanas durante 24 años, periodo en el cual tuvo siete hijos con ella.
Según el relato de la policía, el calvario de la joven polaca comenzó cuando apenas era una adolescente de 15 años. En ese momento, su padre la encerró en un cuarto de la casa familiar, del que era imposible escapar.
Desde que comenzó el encierro, el hombre abusó sexualmente de su hija, y como producto de esas relaciones incestuosas nacieron dos niños, uno en 2005 y otro en 2007. Ambos fueron dados en adopción por orden del propio padre y contra la voluntad de su madre.
Según explicó Sokolowski en una entrevista con la cadena de televisión TVN 24, la joven pudo escapar del cautiverio en algunas ocasiones, en concreto cuando fue a dar a luz a un hospital público a sus dos pequeños, aunque siempre bajo la estrecha vigilancia de su padre.
Todavía es una incógnita por qué la hija no acudió antes a la policía y las razones por las que la madre no decidió denunciar los hechos, ya que tenía conocimiento del horror que se producía en su propia casa.
En ese sentido, los agentes iniciaron hoy la búsqueda de los dos hijos dados en adopción, a los que se les realizará un test de paternidad para confirmar el drama provocado por el que ya algunos medios han comenzado a llamar el caso "Josef Fritzl polaco". (Fuente: Diario La Nación).
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