El Ejecutivo repondrá subsidios a las distribuidoras de luz y gas. Lo decidió ante el rechazo de los usuarios y la CGT y mientras la oposición amenazaba con derogar los aumentos. La medida tendrá un costo fiscal de 493 millones de pesos.

El Gobierno dio un giro de 180 grados en su estrategia para encarar el creciente malhumor social por el tarifazo de electricidad y gas. Primero culpó a las distribuidoras de cometer errores en la facturación, pero esta mañana dio marcha atrás y anunció que repondrá los subsidios al consumo que se habían retirado .
El ministro de Planificación, Julio de Vido, anunció en declaraciones radiales que el Gobierno reintegrará los subsidios a los consumidores de más de 1.000 metros cúbicos al año en un 100 por ciento para el bimestre de junio y julio. Y la reposición pasará a ser del 70 por ciento en el de agosto y septiembre. Fue tras una reunión con la presidenta Cristina Kirchner en Olivos.
"Estuvimos analizando el panorama del mercado eléctrico y de gas, las facturaciones. La Presidenta lo ha decidido en defensa del interés de la gente, del derecho que tienen todos los argentinos a la calefacción", dijo De Vido.
Según el ministro, el costo fiscal de la decisión de dar marcha atrás con el tarifazo, un par de días después de responsabilizar a las compañías por las facturas exorbitantes, será de casi 500 millones de pesos.
"Lo hacemos con el convencimiento y viendo la foto de cómo estaba el consumo. A los que hayan pagado la factura sin el subsidio en el mes siguiente les va a llegar la devolución", manifestó.
A la presión social por el tarifazo, se le había sumado en las últimas horas una embestida de la oposición en el Congreso, consensuada y en busca de eliminar las resoluciones que posibilitaron los aumentos. Y hasta la CGT tomó distancia y, en discrepancia con la postura oficial, planteó que los aumentos alcanzaban a todos los estratos sociales.
El lunes, el mismo ministro De Vido había improvisado una conferencia de prensa para anunciar una auditoría sobre las distribuidoras ante la posibilidad de una "excesiva cantidad de errores" en la facturación. Desde las empresas habían respondido que los aumentos se debían a reajustes tarifarios habilitados por el Gobierno. (Fuente: Diario Clarin).