Los intelectuales del espacio Carta Abierta y los movimientos sociales K, dos de los actores que con más enjundia apoyaron al Gobierno durante el conflicto agrario, dedicaron esa misma energía para repudiar ásperamente las acusaciones del ministro de Justicia, Aníbal Fernández, al cineasta y líder de Proyecto Sur, Fernando “Pino” Solanas, sobre su supuesta responsabilidad en la quema del tren de la línea Sarmiento.Para el grupo de intelectuales que acompaña al Gobierno en sus principales políticas, las acusaciones fueron “injustas, desgraciadas y poco felices”. “Duhaldista y macartista”, cargaron, más explícitos, los dirigentes de los movimientos sociales kirchneristas, excepción hecha, del jefe de la FTV, Luis D’Elía.“Esto fue provocado. Yo, de casualidades, no vivo más”, había dedicado Aníbal Fernández a Pino Solanas el jueves pasado, después de la quema de vagones en Castelar y Merlo. Se refería a la coincidencia de día y tema, entre la quema y el estreno del documental de Solanas, La próxima estación.El filósofo Ricardo Forster juzgó la acusación “desafortunada, suelta y sin ampliación”, en alusión a la falta de pruebas del Gobierno para sostenerla. Opinó que “no cabe usar ese lenguaje contra una figura como Pino”.El decano de la Facultad de Arquitectura en la UBA, Jaime Sorin, invocó un argumento usual en el propio Gobierno para castigar a Aníbal F. “No parecen declaraciones acordes a los tiempos democráticos. Nos recuerdan momentos del pasado, ya superados. La verdad es que el Gobierno tiene una seria deuda en su política de transporte público”, sacudió Sorin.Del lado piquetero, el diputado y jefe del Frente Transversal, Edgardo Depetri, recordó a Fernández su pasado como ministro del Interior duhaldista. “Se ve que Aníbal estuvo mucho tiempo con Duhalde y se le pegaron algunos rasgos. Que aporte pruebas, si las tiene”, castigó.Desde Libres del Sur, la organización social que acompaña con ciertas críticas al gobierno K, Humberto Tumini, destacó a Solanas y exigió “respeto” a su “compromiso de cincuenta años con el país y con la cultura popular”.Para Tumini, “la conducta de Aníbal Fernández” directamente fue “macartista”.“Acusando así, criminaliza la protesta social”, aportó el líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico. La dureza contra Aníbal Fernández y la exaltación de Solanas se consensuaron durante la reunión que ambos grupos, indudablemente solidarios con el Gobierno, mantuvieron el viernes pasado en la Biblioteca Nacional, con su director, Horacio González, como anfitrión.D’Elía: “Claro, como Solanas es blanco, no es sospechoso”Para el titular de la Federación de Tierra y Vivienda, Luis D’ Elía, el “único error del Gobierno fue hacer públicas las acusaciones contra Solanas”, porque, “internamente”, el dirigente social cree que el líder de Proyecto Sur “tiene muchas explicaciones que dar”. Sucede que D’Elía no cree en las casualidades ni coincide con sus compañeros piqueteros: “El día de la quema, se estrenaba su película y no me parece que haya sido una coincidencia”, acusó casi con el mismo speech que el ministro del Interior, Aníbal Fernández. D’Elía, además, retomó el argumento racial que supo utilizar durante el conflicto del campo: “Ésta es una sociedad muy prejuiciosa; como Solanas es blanco y cineasta, no es sospechoso. Los morochitos pobres, en cambio, son siempre culpables. Yo pegué una piña y todos me condenan. Pero prender fuego a un vagón parece que está bien”. El piquetero agregó que en el tren Sarmiento “se viaja bien” y que el hacinamiento en los demás trenes se explica “por el crecimiento del trabajo y la evolución del país”.Tras los incidentes, TBA presentó una nueva formaciónEl tren de la línea Sarmiento que fue quemado en Merlo ya tiene reemplazo. Ayer, en la estación de Once, la concesionaria TBA presentó un nuevo y moderno tren de pasajeros: tiene nueve coches, aire acondicionado y asientos anatómicos. (Fuente: Diario Critica de la Argentina).

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