La marcha contra la inseguridad, que comenzó 40 minutos después de lo previsto y tras algunos incidentes entre manifestantes, finalizó pasadas las 19.30 luego de los discursos del rabino Sergio Bergman y el reverendo Guillermo Marcó, quienes llamaron a la paz y a "convertir el odio en algo positivo, como la acción cívica de votar".
El acto, que se inició con el Himno Nacional y en el cual también participaron representantes musulmanes y evangélicos, contó con 10 mil manifestantes -según cálculos periodísticos- y estuvo marcado por el extendido discurso de Bergman, quien transmitió más de un mensaje político. "Cuando vivimos en democracia, los derechos humanos no se reivindican, se cumplen", disparó el rabino.
El cura Guillermo Marcó había anticipado que no habría políticos en la marcha, y lo cierto es que no hicieron falta. Si bien Bergman aclaró que no estaban ahí "para solucionar el tema de la seguridad", porque no les corresponde, no se privó de dar sutiles opiniones sobre la política K: "No hay que confundir el legado de Perón con la locura de Nerón", fue una de sus mejores ocurrencias.
El rabino enfatizó también que los "derechos humanos no son de derecha ni de izquierda", que "la inseguridad no es una sensación" y que no llegaron a la Plaza de Mayo para pedir "mano dura" sino "la posibilidad de vivir en paz".
"Llamamos a los jóvenes a que en el mes de junio hagan estallar de votos las urnas, que voten y que participen. Y aprendamos a votar, porque lo que tenemos no lo padecemos porque lo mandaron, lo que tenemos lo elegimos", dijo. Y agregó: "Hay república después de Néstor, depende de vos, de que participes, de que dejes de dormir la siesta y te hagas un ciudadano".
Bergman también envió un mensaje a las clases bajas: "No nos dejemos caminar por la prepotencia. Confiamos en los más humildes, abran sus manos y reciban lo que les dan, pero no entreguen el voto ni la dignidad".
Por último, expresó: "Nos solidarizamos con nuestros hermanos del campo, que trabajan para el bien de la Nación".
Guillermo Marcó, por su parte, focalizó su discurso en decirle "no a la pena de muerte", debate que había abierto Susana Giménez la semana pasada y que hoy recibió el apoyo de alguien muy ligado a las marchas contra la inseguridad, Juan Carlos Blumberg.
"La realidad es que nos tenemos que preguntar qué nos pasa, qué nos pasa que nos estamos digregando, agrediendo, odiando. no dejes que el odio te gane el corazón, hay traducir ese odio en algo positivo, en acción cívica, participá, votá, tratá de cambiar las cosas desde la ley, el amor es más fuerte que la muerte", expresó.
"Hay que pedir Justicia, en el marco de la ley, no de la violencia, no de más muerte, hay que terminar con la muerte, hay que vivir en paz", agregó. Por último, repitió el sentimiento de Bergman: "Nosotros no tenemos la solución, simplemente agradecemos la posibilidad de expresarnos". (Fuente: Diario Critica de la Argentina).
El acto, que se inició con el Himno Nacional y en el cual también participaron representantes musulmanes y evangélicos, contó con 10 mil manifestantes -según cálculos periodísticos- y estuvo marcado por el extendido discurso de Bergman, quien transmitió más de un mensaje político. "Cuando vivimos en democracia, los derechos humanos no se reivindican, se cumplen", disparó el rabino.
El cura Guillermo Marcó había anticipado que no habría políticos en la marcha, y lo cierto es que no hicieron falta. Si bien Bergman aclaró que no estaban ahí "para solucionar el tema de la seguridad", porque no les corresponde, no se privó de dar sutiles opiniones sobre la política K: "No hay que confundir el legado de Perón con la locura de Nerón", fue una de sus mejores ocurrencias.
El rabino enfatizó también que los "derechos humanos no son de derecha ni de izquierda", que "la inseguridad no es una sensación" y que no llegaron a la Plaza de Mayo para pedir "mano dura" sino "la posibilidad de vivir en paz".
"Llamamos a los jóvenes a que en el mes de junio hagan estallar de votos las urnas, que voten y que participen. Y aprendamos a votar, porque lo que tenemos no lo padecemos porque lo mandaron, lo que tenemos lo elegimos", dijo. Y agregó: "Hay república después de Néstor, depende de vos, de que participes, de que dejes de dormir la siesta y te hagas un ciudadano".
Bergman también envió un mensaje a las clases bajas: "No nos dejemos caminar por la prepotencia. Confiamos en los más humildes, abran sus manos y reciban lo que les dan, pero no entreguen el voto ni la dignidad".
Por último, expresó: "Nos solidarizamos con nuestros hermanos del campo, que trabajan para el bien de la Nación".
Guillermo Marcó, por su parte, focalizó su discurso en decirle "no a la pena de muerte", debate que había abierto Susana Giménez la semana pasada y que hoy recibió el apoyo de alguien muy ligado a las marchas contra la inseguridad, Juan Carlos Blumberg.
"La realidad es que nos tenemos que preguntar qué nos pasa, qué nos pasa que nos estamos digregando, agrediendo, odiando. no dejes que el odio te gane el corazón, hay traducir ese odio en algo positivo, en acción cívica, participá, votá, tratá de cambiar las cosas desde la ley, el amor es más fuerte que la muerte", expresó.
"Hay que pedir Justicia, en el marco de la ley, no de la violencia, no de más muerte, hay que terminar con la muerte, hay que vivir en paz", agregó. Por último, repitió el sentimiento de Bergman: "Nosotros no tenemos la solución, simplemente agradecemos la posibilidad de expresarnos". (Fuente: Diario Critica de la Argentina).