Un poco de humor: Teoría social de la influencia del abogado

Publicado por Mamelovich | miércoles, octubre 15, 2008 | | 0 comentarios »

Por Gabriel Bertino

Empecemos a entender la realidad en base a la definición de una palabra: ABOGADO.
Cuando queremos descifrar el contenido de una palabra, debemos atender a las circunstancias que rodean el origen de la misma. De acuerdo al sentido común, la palabra elegida para definir a la persona dedicada a resolver entuertos legales, es “Abogado”. Esta palabra, en realidad es una derivación del verbo que describe su actividad, “Abogar”, que significa, según nuestra lengua Castellana: “Interceder o negociar a favor de alguien...”, es decir impulsar una cuestión o luchar a favor de otro.
Pero si atendemos a esta definición podemos coincidir también, que todo hombre que lucha (y mas aún, el hombre que lucha a favor de otro que lo contrata) es un soldado o un guerrero.
El guerrero nace, existe y se concibe (como se desprende de su propio nombre), como algo inherente a un hecho de guerra, combate o batalla.
Los combates, las batallas y las guerras, surgieron desde los tiempos más remotos, cuando en las primitivas organizaciones sociales, comenzaron a existir, distintas entidades o centros de poder, que competían por el mismo.
Debido a su propia naturaleza, el guerrero o el soldado, para cumplir con su función, debe siempre alinearse con alguno de los bandos en disputa.
En la guerra, por la mencionada naturaleza del servicio y un desarrollo armónico del ejercicio de sus funciones, el soldado debe responder a las órdenes de un superior y ese superior, es el soldado que mejor se desempeña o el que mejor conoce su arte del combate, y en definitiva el que mejor cumple con las órdenes, de aquel que encomienda su tarea, respondiendo sin cuestionar las órdenes que recibe…con una obediencia ciega.
En este desarrollo, podemos apreciar también, que ese superior que guía al guerrero, en realidad, también conduce ciegamente, puesto que si ese superior tuviera abierta su visión a la verdad, no guiaría a un semejante a la guerra; porque la guerra en general es mala; mala para el que pierde y también para el que gana.
¿Se preguntan porque?
Esto es así, porque en la guerra entre los infinitos daños que ocasiona, hay muchos muertos.
Y la muerte es negativa, negativa para el soldado que ya no vive más y tampoco puede asegurar y mantener el bienestar de sus seres queridos; pero también es negativa para el bando o el reino que encomendó la misión del guerrero, puesto que ante esa eventualidad de la muerte, debe reemplazarlo.
Y para reemplazarlo, ese bando o reino, debe gastar gran parte de su riqueza y de sus recursos, porque debe invertir un valioso tiempo para entrenar al nuevo soldado, con todos los gastos que ello implica, además de indemnizar correctamente a la familia del héroe, puesto que si la gente observa que los familiares de los guerreros muertos en combate, son olvidados por sus señores, lentamente las personas comenzarán a rechazar la idea, de aceptar esa función de guerreros.
Todo esto, implica un gran esfuerzo económico, por parte de ese reino, porque como sabemos, las necesidades que existen, siempre son mayores que los recursos para satisfacerlas.
Y esto es así porque los recursos son escasos y limitados.
Por ello, para superar esta dificultad, los reinos o los estados, deben aumentan sus recursos, y por ello deben aumentar su recaudación con impuestos.
Pero como ocurrió siempre, el pueblo es reticente a pagar sus impuestos, e intenta evadir esa carga.
En razón de esa realidad, los estados deben crear funcionarios u organismos, encargados de la recaudación impositiva.
Por una cuestión de derivación lógica, a esos organismos nadie les da bolilla, sino tienen fuerza o poder de policía para ejercer su poder.
Para ello, el estado debe sancionar, decretos, regulaciones o leyes fiscales.
Pero de manera similar a lo que ocurre con los funcionarios, si el estado que sanciona esas leyes, no tiene fuerza para castigar su incumplimiento, las leyes no se cumplen.
Por esta razón se crean los delitos, y entre ellos, los delitos fiscales.
Pero para poder castigar, reprimir y evitar los diversos delitos, se requiere de una fuerza eficaz, que se encargue de la tarea de aplicar y poner en práctica todas las disposiciones legales y/o judiciales, se crean cortes y jueces.
Pero luego de un largo período de tiempo, se advierte con tristeza, que estos señores jueces, no son eficaces, ya sea por la difícil tarea de la justicia, ya sea por la incipiente corrupción que se genera en su seno, amén de la posición de poder que sustenta, y el deseo de ese poderoso de tener una riqueza acorde a su verdadera posición de poder.
Por lo tanto, a medida que avanza esta negligencia judicial, los delitos comienzan a ser impunes.
Cuando los delitos no se sancionan, comienza a nacer entonces, en la sociedad, una atmósfera de impunidad.
Y esa impunidad tare aparejada un aumento de la violencia, primero porque los delincuentes se animan cada vez a cometer más delitos, porque no hay castigo y segundo porque las victimas se indignan y comienzan a ejercitar la justicia por mano propia y la sociedad se vuelve turbulenta y peligrosa.
Este estado de las cosas, hace que la gente comience a tener miedo…. Y el miedo paraliza.
Y como el miedo paraliza, la gente que tiene miedo, no piensa y la gente que no piensa, se transforma en mayoría.
Y como es la mayoría la que elige nuestros dirigentes y gobernantes, debido a que vivimos (teóricamente) en una democracia, comienza a aparecer el doble discurso y la demagogia.
Porque solo importa llegar al poder y solo se discuten apariencias en lugar de verdades...y por consecuencia el mejor demagogo, el mejor mentiroso y el mejor manipulador, es el que logra ser elegido.
Y como el mejor demagogo hace demagogia pero no gobierna en serio, la gente se empieza a dar cuenta.
Y si la gente se da cuenta, empieza a pensar que quizás las cosas cambiarán con un cambio de líder, pero lo único que lamentablemente ocurre, es que se elije otro demagogo, que se re-adapta a esa realidad política del momento.
Pero esta dinámica, al dirigente de turno, no le gusta, no le conviene y trata de tomar medidas para que esto no ocurra.
¿Entonces que hace?
Mantiene el estado de las cosas, mantiene la pobreza, la ignorancia y la violencia, porque mientras esto se mantenga, le gente tiene miedo y si la gente tiene miedo, no piensa y se repite el circulo.
Pero puede ocurrir que se rompa este círculo vicioso, y entonces la gente no se deje vencer por el miedo, piense, y ponga la atención a esas urgencias y no a la demagogia, las mentiras y las conveniencias de los dirigentes....pero para que esto ocurra, es necesario que esa gente conozca la verdad, conozca la verdadera realidad, que se esconde debajo esta triste apariencia, que el demagogo, ayuda a crear.
Entonces ante las sospechas, le gente quiere saber, quiere conocer, y para frenar este impulso de participación, el poder cuenta con un gran aliado...LA PRENSA.
Mediante la prensa, la gente comienza a quedarse tranquila, porque en su buena fe, cree, que la información que le brinda este medio (aparentemente independiente), es la verdad.
Mientras tanto, los diferentes tipos de guerras (militares, sociales, económicas, religiosas, etc) siguen... y los reinos cada vez tienen más héroes, pero todos ellos muertos y desconocidos… mientras que sólo son los mas cobardes los que quedan vivos...y cada vez esa fuerza se vuelve mas negligente, más cobarde y más corrupta.
Entonces cada vez se necesitan mas recursos...porque se necesita mas, para hacer menos....y como ya habíamos dicho....los recursos eran escasos y los pocos que había...ya se gastaron.
Entonces como no hay recursos, ni fuerzas, para obtenerlas por la fuerza,....empieza la seducción de un protectorado de un reino o potencia extranjera más grande y fuerte...
Pero ese estado para lograr esa negociación internacional, tiene que humillarse, bajarse los pantalones y transformarse en un lamentable espectáculo de servidumbre.
Y los demagogos se transforman en “chupamedias” de los poderes extranjero, (cualquiera sea el color de su estandarte y de su ideología).
Y si el demagogo, ante esa tremenda petición del poderoso reino extranjero, conserva todavía su increíble vanidad, por encima de su tremendo deseo y no acepta la evidente realidad de que su reino es tan solo un mediocre pedazo de tierra, y osa enfrentar a ese nuevo reino que contactó, entonces no solo solucionó un problema, sino que se crea otro, y se enfrenta a una nueva guerra.
Pero esta guerra es muy peligrosa, porque el enemigo es poderoso, entonces ante la ausencia de verdaderos soldados, debe mandar a la guerra a personas no preparadas, a demasiados viejos y a demasiados jóvenes...
Y si comete este error y va a la guerra con niños, aparte de perder, lógicamente la guerra, se queda sin futuro y una nación sin futuro, tiene destino de colonia.
Pero, claro, si el demagogo, cede y se transforma en un triste chupamedias de un imperio, como los imperios son Imperios, siempre sacan una tajada (dicho sea de paso...inmensa) y donde se meten los imperios a sacar tajadas, hay futuro de colonia.
Mientras tanto el demagogo, que encamino, como lo hicieron sus antecesores, a la destrucción, vive encerrado en su palacio lleno de lujo y de ignominia, al mismo tiempo que va imponiendo cada vez más restricciones a su pueblo, hambriento, ignorante, temeroso y abandonado.
Y como el demagogo es mentiroso, cruel, avaro y egoísta, pero no estúpido, se anticipa y ve venir el desastre.
Y cuando el demagogo, ve que el desastre es inminente, también quiere una tajada para él...cuando ya forzado, tenga que abandonar el poder.
Y como el sabe (pues tuvo influencia en el proceso) que el futuro es el de ser una colonia, se entrega mas rápido a los imperios por un módico precio.
Y la gente muerta de hambre, en medio de un caos, sin justicia, sin salud, ni protección, en medio de la ignorancia y el desconocimiento de la verdad; igual quiere a su patria y no le gusta que la regalen,...entonces el demagogo, para no morir en la hoguera, dice que no hay entrega, que no hay venta, sino que simplemente es el precio por entrar en el primer mundo, en un nuevo estilo de país y como la gente esta mal...pero siempre es coqueta, les gusta la idea de esta en el primer mundo o en algo nuevo.
Pero claro, pasado el primer impacto de la noticia y la ilusión, la gente reclama realidades que le permitan mantener ese sueño y exige resultados que aumenten su nivel de vida y demuestren a las claras y a los reinos vecinos (porque somos los mejores) que estamos en el primer mundo.
Pero para aumentar el nivel de vida: sólo hay dos maneras: 1) Con recursos genuinos, modo imposible por las razones antes expuestas o 2) entregarnos directamente al imperio, como esclavos, con la gente contenta, en la falsa convicción de ser parte del primer mundo, sin revoluciones, sin pelea, con los bolsillos de los líderes llenos de dinero y con promesas de cargos administrativos futuros, en la futura gestión de la colonia.
Y la vida sigue…y cuando el pueblo se da cuenta de su destino inevitable, porque el imperio les esta comiendo las entrañas, ya somos simples personajes de la historia.
Entonces, cuando a la gente les comen las entrañas y nada se puede hacer para defenderse, buscan culpables.
Y allí la gente grita contra el Imperio, porque lo declara el culpable mayor (autor material), pero claro, el imperio esta acá porque un demagogo lo permitió libremente y entonces ese demagogo, es el culpable.
Pero el demagogo llego al poder, porque una mayoría llena de miedo y hambrienta, no pensó y lo llevó al poder, entonces la mayoría que no piensa, tiene la culpa.
Pero la mayoría que no piensa, no lo hace, porque el estado no cumple sus funciones, pues entonces el estado ineficiente es el culpable.
Pero el estado es ineficiente por la falta de recursos ocasionada por las guerras, luchas y conflictos, entonces estos conflictos y batallas son las culpables.
Pero la guerra las hacen los guerreros y ellos son los culpables, y como los abogados son guerreros, por lo tanto ESTA CLARAMENTE COMPROBADO QUE ESTOS AVES NEGRAS TIENEN LA CULPA DE TODO….Y QUE LA PALABRA ABOGADO EN REALIDAD SIGNIFICA EL ORIGEN DEL MAL.

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