La nueva lolita argentina: Camila Colombero tiene 11 años, mide 90-60-90

Desbancó a Nicole Neumann, que debutó a los 12. Vive con sus padres en Villa Carlos Paz y tiene ocho hermanos. Cursa sexto grado en una escuela pública y es abanderada. Viajó a Buenos Aires para hacer una campaña publicitaria.

En realidad esta niña con cuerpo de mujer, se llama "Lakshmi camila Colombero", aunque todos la llaman por su segundo nombre, camila, y sus amigas le dicen "Camu".

Entrevista que concedió al diario critica de la Argentina:

“Quiero que todos recuerden: los niños no tenemos pecados. Hay que tener fe en Dios, que todo lo cumple. Yo les digo a todos los chicos que luchen por sus sueños. Que peleen por lo que quieren. Que tengan esperanzas.” Aconseja Camila Colombero, 11 años, la nueva Lolita argentina, la más joven de la historia: desbancó a Nicole Neumann, que debutó a los 12. Camila aclara: “Yo los cumplo el 29 de octubre. Falta poco”.
Camila cursa sexto grado en el colegio José de San Martín, de Villa Carlos Paz, en Córdoba. Es una escuela del Estado pero ella no es una alumna común. Su 1,77 lleva la Bandera en todos los actos de la escuela. “Soy abanderada del turno mañana y tarde. Mi boletín está lleno de dieces”, grita por teléfono.
–Leí que querés ser abogada...
–Sí, cuando sea grande. Pero ahora la materia que más me gusta es la matemática.
–¿¡Por qué!?
–Porque me sale sola. Es fácil para mí pero no para mis compañeros. ¡Ellos se quieren matar con la matemática!
Con Camila, los hermanos Colombero son nueve. Marce de 37, Pau de 35, la Piti de 32, Anabel de 25, Noel de 22, Paula de 18, Milagros de 8 y Mía de 3. Un solo varón entre ocho hermanas mujeres. “Un amor”, dice Camila.
Después de la escuela, las tardes en Carlos Paz de la nueva Lolita transcurren entre las clases de baile árabe, hip hop y salsa. También de teatro y canto. O la tarea del colegio. “Estaba haciendo un curso en Córdoba, hubo un desfile teen y yo cerré la pasada. Entonces alguien de la agencia Hadra Models me vio y habló con mi mamá para ver si me interesaba trabajar”, cuenta.
–¿Y quiénes son tus modelos preferidas?
–¡Nicole Neumann! Ella es la más linda. ¿Sabés qué me gusta de ella?
–No.
–Me gusta porque ella quiere a los animales. ¡Como yo! ¿Sabés que en Santiago del Estero mi papá tiene una finca? Y ahí está lleno de animalitos. Hay cabras y gallos kiki. Son unos gallitos enanos, re lindos. ¡Ah! Y de las actrices me gusta Emilia Attias.
–¿Ya fuiste al teatro a ver Casi ángeles?
–No. Ese día tenía un cumpleaños y me lo perdí.
Camila vive en Carlos Paz pero viajó a Buenos Aires para hacer una producción fotográfica para la revista Paparazzi.
–¿Vas a salir en malla o en ropa interior?
–Nooo. Me hicieron fotos en vestido largo, en jeans y en short.
–Dijiste que vas a ser mejor modelo que Nicole Neumann. ¿Es verdad?
–Lo que dije fue que quiero ser como Nicole Neumann y superarme a mí misma para ser mejor persona. Eso dije.
–¿Cuánto calzas?
–39. Pero todos somos grandotes. Los nueve hermanos medimos un promedio de un 1,70.
Camila dedica unos diez minutos de la conversación a recordar escenas de cuando “era chica”. Y cuenta que iba a un colegio en las sierras en el que llegaba a caballo. “Es que mis papás tenían una hostería en Tanti, ¿conocés?”
Su padre, José Luis, es famoso en Córdoba. Tuvo en la tele un programa de turismo durante 30 años y hoy tiene una productora de contenidos. Carolina, su madre, fue durante mucho tiempo dueña de una radio en Carlos Paz y hoy da una mano con la imagen de la agencia.
–¿Tenés muchos compromisos laborales?
–No, por ahora me dedico a ver qué pasa.
–Y tus papás, ¿te ayudan con tu nueva ocupación?, ¿qué te dicen?
–Ellos me cuidan mucho. Pero no por esto que estoy haciendo ahora... Ellos me cuidan siempre. En el cole, en la casa, en todos lados.
–¿Tu familia es muy religiosa?
–Mi familia tiene mucha fe. Y eso a mí me encanta. Vamos a todas las iglesias de Córdoba. Vamos a misa. Juntos.
Los papás no dejan a Camila tener novio. “A mí tampoco me gustaría tener novio. No sé... No me importan esas cosas. Me parece que es muy temprano para mí.”
–¿Vas a bailar? ¿A la matiné?
–No me dejan tampoco ir a bailar.
–¿Cómo te divertís?
–Juego bastante en la computadora.
–¿Chateas todo el día?
–No. A veces uso el chat para pasarle la tarea a alguna amiga que no haya ido a la escuela. Juego a los jueguitos. Al Solitario, por ejemplo. Me encanta. También me gusta mucho ver películas. Si es con mis amigas mejor.
–¿Ya ganaste dinero?
–No, todavía no gané nada.
–¿Y qué pensás hacer con los primeros pesos que ganes?
–Me voy a comprar ropa. ¡Me encanta la ropa!
El tono y la voz de Camila tienen once años pero su imagen impresiona. Sobre todo al verla reír entre sus compañeros de colegio que a su lado parecen una corte de enanos.

La jovencita a pesar de ser una niña, tiene un cuerpo que lo otorga una figura sexy y ella es conciente de eso. Pero tiene muy en claro que aún es muy joven para pensar en pantalones: “Como me ven tan alta se me acercan chicos de 20 años y más pero cuando les digo que tengo 11 años, primero se ríen, y después me piden el documento. Cuando se los muestro, se ponen colorados, me piden perdón y se van corriendo”.
“Igual mis papis me dicen que hasta que no cumpla 18 no voy a tener novio. A mí no me molesta porque sé que tiene razón ya que todavía soy muy chiquita para pensar en eso”, concluyó.
Camila ya entendió que tiene un futuro y se sacrifica por él. Pero para ella y para todos, esto recién empieza. Parece que habrá Camila para rato.