Trancribimos la nota de tapa central de la edición de este Jueves 23 de octubre del Diario El País de España.

El juez federal que inhabilitó a las empresas Administradoras de Fondos de Jubilación y Pensión (AFJP) durante siete días para realizar cualquier tipo de operaciones, Claudio Bonadio, ordenó ayer el registro de las sedes de diez de las principales AFJP, entre ellas Consolidar, del grupo español BBVA.
El juez actúa a instancias del fiscal Miguel Angel Osorio para investigar si las empresas denunciadas han efectuado maniobras fraudulentas para liquidar sus activos en cuanto supieron que el Gobierno planeaba nacionalizar los fondos de pensión privados y trasladar los fondos de las actuales empresas al sistema estatal. Entre las empresas afectadas por la medida del juez figuran también Orígenes, controlada por el grupo holandés ING, Met, propiedad de la compañía estadounidense Met Life y Máxima, filial del banco británico HSBC.
Este mismo juez había notificado en la tarde de este martes a las diez AFJP que operan en Argentina que no podrán operar en el mercado en el plazo de siete días para no modificar la composición de su cartera de inversiones, con fondos por 98.000 millones de pesos (unos 30.600 millones de dólares), colocados principalmente en títulos públicos y en acciones.
Las empresas afectadas aseguraron ayer que darán batalla en los tribunales de Justicia. El portavoz de la Unión de AFJP, Sebastián Palla, advirtió que con la nacionalización de estas empresas "desaparece el mayor inversor institucional de Argentina, lo que tendrá un impacto devastador".
Revuelta política
La presidenta Fernández aspira a conseguir que el Congreso y el Senado aprueben su proyecto antes de fin de año. En teoría, parte de la oposición debería estar de acuerdo, ya que en su momento rechazó la creación de las AFJP. Sin embargo, el problema que se plantea ahora no es tanto la existencia de ese sector privado como la desconfianza sobre el destino del dinero que entrará en la caja del Estado: 97.000 millones de pesos (unos 23.000 millones de euros). Si la presidenta creyó que ese dinero "fresco" tranquilizaría a los mercados internacionales y les daría la seguridad de que Argentina está en condiciones de pagar, el resultado parece haber sido momentáneamente el contrario.
La reacción política no fue mucho mejor. El portavoz del Grupo Radical en el Congreso, Oscar Aguad, aseguró que el proyecto de ley actual es "un auténtico disparate" y prometió que su grupo no dará su apoyo salvo que exista una revisión a fondo.
La Coalición Cívica, de Elisa Carrió, acentuó sus críticas y advirtió sobre "el saqueo" de los ahorros de los trabajadores. Según su opinión, Fernández necesita disponer rápidamente de dinero líquido para afrontar las próximas elecciones legislativas. Por su parte, el vicepresidente Julio Cobos dio su apoyo al proyecto, "siempre que se independice a Anses", un organismo que suele "prestar" sus fondos al gobierno, según las necesidades. Cobos es probablemente en estos momentos el político más popular de Argentina porque se negó a apoyar a Fernández en la frustrada batalla que la presidenta dio en julio para conseguir fondos aumentando los impuestos a la exportación de soja.
La decisión de "renacionalizar" las AFPJ se tomó, según asegura el diario La Nación, en una reunión en la residencia oficial de Los Olivos, en la que participó el ex presidente Nestor Kirchner (que no ocupa ningún cargo, pero al que se atribuye una enorme influencia en las acciones de su esposa, la presidenta) y el jefe del Gabinete, Sergio Massa. No hubo reunión del Ejecutivo, nada excepcional, dado que en Argentina no existe la institución del Consejo de Ministros reglado.
Desplome de la confianza
La decisión de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha causado turbulencias en los mercados. El índice español, el Ibex 35, ha sufrido la segunda peor caída del año, superior al 8%, por la incertidumbre creada por esa decisión, debido al peso que las inversiones en Argentina tienen muchas empresas españolas.
Peor han ido las cosas en el parqué argentino. El índice Merval ha caído un 10,11% perdiendo la barrera de los 10.000 puntos en otra jornada negra en la que llegó a perder un 17,72%, una bajada que se suma al desplome del 11% registrado la jornada anterior, antes de que se hiciera oficialmente el anuncio, concretado horas más tarde por la presidenta Fernández, quien este miércoles envió el proyecto para su discusión en el Congreso, donde se espera un arduo debate. Las bajadas alcanzaron a 45 empresas y también a los títulos públicos que registraron caídas de un 10% de media. Los mayores descensos se registraban en las acciones de Telecom, con casi 35%, Banco Macro, con un 28%, y Edenor, con una pérdida de 24,7%. Las administradoras de fondos de pensiones y jubilaciones son las principales inversoras en la bolsa, ya que se carteras está formadas por títulos públicos, acciones y plazos fijos. La entidad que las agrupa anunció que estudia acciones para resistir la medida.
Mientras, el riesgo-país (el diferencial entre los bonos argentinos y los de EE UU) también castiga la nacionalización de las pensiones argentinas, con una subida del 20%. El índice que elabora la entidad bancaria JP Morgan en base a la diferencia de la tasa entre bonos argentinos con su similar de Estados Unidos, subía al cierre del mercado más de 200 puntos con respecto al cierre del martes, hasta las 1.962 unidades (Fuente: Diario El País).

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