Nuevamente la Selección Argentina de fútbol con su triunfo sobre Nigeria por 1 a 0, obtuvo la medalla de oro en los juegos olímpicos por segunda vez consecutiva, extendiendo así el record de 12 partidos ganados en los Juegos Olímpicos a 4 partidos por encima de la marca que ostentaban Hungría y Uruguay.
El partido fue muy parejo, sobretodo por la exigencia física que implicó jugar este partido bajo 32 grados de temperatura despues de todo un torneo sobre las espaldas de los jugadores, hecho que se notó en el ritmo del juego, no sólo por parte de la selección argentina sino también de parte de Nigeria, que corrían lo justo y necesario dejando muchos espacios para manejar la pelota.
Los primeros 15 minutos del partido Argentina demostró un muy buen juego con un dominio claro, que lentamente fué igualando Nigeria al punto de robarle el dominio de la pelota. Hubo pocas llegadas y daba la clara impresión de que el equipo que cometía algún error perdería el partido. Así termino el primer tiempo con la sensación que en caso de seguir la paridad y llegar a un tiempo suplementario argentina llevaría la peor parte por su mayor desgaste físico. Argentina arrancó el segundo tiempo con una postura distinta, parado más en el fondo y apostando a un error de los nigerianos, que entusiasmados por el terreno que le cedió la selección argentina se fué adelantando en el campo, hasta que el esperado error de Nigeria ocurrió, cuando a los 57 minutos el equipo africano perdió la pelota en ataque y tras una rápida recuperación y un excelente pase de Lionel Messi, Angel Di María, que tambien fue convocado para las eliminatorias de la Selección mayor, definió con categoría a "3 dedos" por encima del arquero nigeriano.
De allí hasta el final del partido argentina controló el trámite del encuentro mas allá de algún sobresalto y finalmente luego de 6 minutos de alargue, se dió el gusto de festejar por segunda vez consecutiva una medalla de oro en futbol.
Felicitaciones Argentina, a todo el plantel y tambien al cuerpo técnico que supo apostar por jugadores como Di María y Pareja, grandes revelaciones del torneo. Mientras que Brasil, el otro favorito para este evento, se tuvo que conformar con el bronce. (Fuente: Nuestra redacción).
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