No fue el mejor momento para Juan Martín, un serio problema estomacal, llegó junto con la final. Era tan evidente el problema, que en menos de 10 games, tuvo que ir dos veces al baño. En este panorama, Del Potro no estaba en la cancha, con golpes sin fuerza, menos despliegue del acostumbrado y un malestar emocional, Juan Martin naufragaba por la cancha y el checo Tomas Berdych, parecía Terminator, pegándole a la pelota con dureza y metiendo muchos tiros ganadores.
Las caras eran muy distintas, Juan Martín se tapaba con su toalla para sacarse mucho más que la transpiración y el checo estaba muy tranquilo, incluso en momentos parecía tener una mirada de superioridad, como si fuera invencible. El primer set terminó 6 a 1, y parecía que todo seguía igual, incluso cuando comenzó el segundo set, con n quiebre para el sueco poniendo las cosas 3 a 1.
Pero entre idas y vueltas al baño, los médicos les dieron unas poderosas pastillas que comenzaron a surtir efecto, y Juan Martín decidió vender cara su derrota y empezó a pegar con dureza (ya mejorado) y empezó a meterle presión al checo.
Berdych, lo sintió…ya no tenía esa carita de autocomplacencia, su rostro era adusto y tenso… ya no flotaba por la cancha, ya tenía que correr mucho y festejar con el puño apretado cada punto ganado. Juan Martín a pesar de su derrota, mostró grandes virtudes… es un tipo duro de tumbar, no se cayó anímicamente. La lucha Delpo, estuvo a punto de producir sus frutos y quedó con varias chances de quebrarle el saque al checo (llegó a tener 3 break points)…pero en definitiva no las pudo cristalizar. El partido era parejo, cada uno ganaba su saque, Juan Martín cada vez con más claridad y el checo cada vez con más dificultad…pero la diferencia que había sacado el checo en el arranque era demasiada…y el 3 a 1 del comienzo se prolongó a un 6 a 4, donde cada uno conservó sus 3 servicios.
Berdych jugó muy bien, no podemos quitarle méritos, pero es cierto que me hubiera gustado mucho verlo enfrentar a un Del Potro en plenitud física, hubiese sido muy distinto y sobretodo hubiese sido un gran espectáculo, porque son dos tipos que le pegan muy duro a la pelota y con un saque excelente…
Cuando un tipo, que está en inferioridad de condiciones, que juega como lo hizo Juan Martin, que afronta una mala circunstancia con entereza, sin nervios, sin tirar la raqueta o golpear objetos y que lo afronta muriendo de pie, tirando pelotas duras y de gran calidad (2 globos excelentes) frente a otro tipo talentoso que no te perdona absolutamente nada… tenemos que saber que estamos en presencia de un gran jugador y de un serio proyecto de número 1.
Igualmente, no nos solamente con esta lectura optimista, porque a partir de mañana Juan Martín del Potro, quedará en el noveno puesto del ranking y con chances de clasificarse al Masters de Shangai. Ahora lo espera el ATP de Viena y después una serie de Masters Series, donde podrá definir su boleto al torneo final. Pero claro está, eso sólo será un aperitivo del objetivo principal, la tan ansiada Copa Davis. (Fotografia Getty Image).

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