Por fin llegó el día, después de tantas jornadas de tenis, después de tanto aliento y tantos sueños, Argentina tiene el placer de jugar la final de la copa Davis en su casa.
Esta final, será la tercera en nuestra historia, pero la gran diferencia con las anteriores, reside en la condición de local.
Las anteriores siempre las tuvimos que jugar en condiciones desfavorables: el 1981 jugamos en los Estados Unidos frente a un equipo temible, aunque igualmente dimos pelea y en el 2004, también nos tocó fuera, contra Rusia y perdimos con mucha dignidad, muy cerquita de robarles el trofeo y maldiciendo la mala suerte en el sorteo.
Esta vez era diferente, sabíamos que si llegábamos a la final, sería en nuestra casa… por eso era la gran oportunidad y había que llegar a la final… lo logramos. Y no sólo eso, llegamos en muy buenas condiciones.
Si bien es cierto que los partidos se ganan en la cancha y que no está nada dicho, hay 2 grandes cuestiones que no podemos obviar, primero la ausencia de Rafael Nadal, número 1 del mundo (no sólo de España) que puede amargar cualquier fiesta y segundo: el excelente tenis con el que Juan Martin Del Potro y David Nalbandian, cerraron el año, siendo grandes protagonistas de los torneos ATP donde participaron. A esto las cosas siguieron saliendo a favor de los deseos argentinos, el sorteo determinó que la serie la abrirá David frente a Ferrer, cargando la presión en nuestro mejor exponente a la hora de la experiencia. ¿Qué más pedir?....Ganar. Ahora, tenemos que hacer jugar esa ventaja en el marcador… y hoy a las 13 horas empieza el desafío.
Es verdad que España es un equipo duro, pero Argentina también… y hoy jugamos de local y se lo tenemos que hacer sentir. Vamos Argentina!!!!
Esta final, será la tercera en nuestra historia, pero la gran diferencia con las anteriores, reside en la condición de local.
Las anteriores siempre las tuvimos que jugar en condiciones desfavorables: el 1981 jugamos en los Estados Unidos frente a un equipo temible, aunque igualmente dimos pelea y en el 2004, también nos tocó fuera, contra Rusia y perdimos con mucha dignidad, muy cerquita de robarles el trofeo y maldiciendo la mala suerte en el sorteo.
Esta vez era diferente, sabíamos que si llegábamos a la final, sería en nuestra casa… por eso era la gran oportunidad y había que llegar a la final… lo logramos. Y no sólo eso, llegamos en muy buenas condiciones.
Si bien es cierto que los partidos se ganan en la cancha y que no está nada dicho, hay 2 grandes cuestiones que no podemos obviar, primero la ausencia de Rafael Nadal, número 1 del mundo (no sólo de España) que puede amargar cualquier fiesta y segundo: el excelente tenis con el que Juan Martin Del Potro y David Nalbandian, cerraron el año, siendo grandes protagonistas de los torneos ATP donde participaron. A esto las cosas siguieron saliendo a favor de los deseos argentinos, el sorteo determinó que la serie la abrirá David frente a Ferrer, cargando la presión en nuestro mejor exponente a la hora de la experiencia. ¿Qué más pedir?....Ganar. Ahora, tenemos que hacer jugar esa ventaja en el marcador… y hoy a las 13 horas empieza el desafío.
Es verdad que España es un equipo duro, pero Argentina también… y hoy jugamos de local y se lo tenemos que hacer sentir. Vamos Argentina!!!!
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