
Luego de tantas idas y vueltas sobre la capacidad de Maradona para dirigir, habría que darle la derecha con su primer apuesta: Emiliano Papa. El marcador de punta de Vélez llegó tarde a Glasgow, recién tras el partido ante Boca el domingo pasado y estuvo lejos de desentonar.
Por el contrario, su llegada a la Selección devuelve a Heinze a su lugar original -el de segundo central, acompañado por Martín Demichelis- y le da más salida por las bandas.
En el mediocampo, Fernando Gago tuvo un gran partido, apoyado en la solvencia del capitán, Javier Mascherano, jugando por el centro como 5 clásico y no como doble 5 (tal cual es su posición de origen). Jonas Gutiérrez y Maxi Rodríguez, por su parte, cumplieron con la creación de juego en conjunto con Carlos Tevez y Ezequiel Lavezzi, que arrancaron casi siempre desde varios metros fuera del área.
Diego vivió el partido con mucha seriedad. Un poco alejado, por el estilo británico de los bancos de suplentes metidos en las plateas y sin dar muchas indicaciones. Es más, apenas festejó el único gol del partido.
Una vez finalizado el encuentro llegó el desahogo. Puño el alto y "vamos carajo", antes del saludo con todos los jugadores, a quienes esperó camino al vestuario para darles un abrazo a uno por uno, así como también a sus ayudantes, Mancuso y Lemme. (Fuente: Diario Critica y nuestra redaccion).
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