Como le está ocurriendo muy seguido, para el oficialismo, lo que parecía un trámite en el Senado, en las últimas horas se convirtió en un calvario. La sesión en Senadores para tratar el proyecto de ley oficial sobre movilidad jubilatoria, que ya fue aprobada en Diputados, no consiguió el Quorum necesario y pasó para la semana que viene.
El problema que enfrentó el kirchnerismo es que el dictamen salió el martes y para tratarlo en el recinto deberían esperar siete días reglamentarios; sin embargo, el oficialismo decidió llamar a sesionar hoy, pero para eso debía obtener "el respaldo de los dos tercios de los presentes". Pero no lo logró.
El proyecto de ley prevé dos aumentos de los haberes por año, de acuerdo con la evolución de los salarios del INDEC y de los ingresos de la Anses.
"Tenemos una voluntad mayoritaria. Queremos decirle a la gente que es una buena ley", aseveró el senador Miguel Ángel Pichetto, quien había anticipado que no aceptará introducir cambios o modificaciones al contenido de la norma que tiene media sanción.
El líder del bloque K. había dicho antes de ingresar al recinto que tenían la mayoría para imponer su postura. Pero no fue así. Desde la oposición vienen reclamando por un aumento inmediato de los haberes y cuestionaron la utilización de un índice elaborado por el desprestigiado organismo oficial de estadísticas.
La iniciativa del Poder Ejecutivo fue enviada al Congreso luego de un fallo de la Corte Suprema, que exigía la movilidad de los haberes a los jubilados. Para los opositores, la futura ley no prevé ningún tipo de reconocimiento del poder de compra que las jubilaciones perdieron contra la inflación desde la devaluación.
El debate en comisiones del proyecto contó con la participación del ministro de Trabajo, Carlos Tomada y del titular de la ANSES, Amado Boudou, quien estuvo en dos ocasiones en el plenario de las Comisiones de Trabajo y Seguridad Social y de Presupuesto y Hacienda.
Marcha en contra. A la misma hora que comenzó el debate, los gremios estatales enrolados en la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) reclamaron frente al Congreso la rectificación de la letra chica del texto.
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) sostuvo en declaraciones públicas que la media sanción en Diputados "es una burla a las expectativas de los Jubilados. Se sigue manteniendo la lógica que imperó en los 90; es una Ley Trampa que quieren imponer".
La convocatoria de la CTA a la que adhieren ATE y la Federación Nacional de Trabajadores Jubilados y Pensionados (FeTraJub) es "para evitar que se consolide una nueva estafa a los jubilados, para seguir bregando por los derechos adquiridos, para que los senadores respeten los derechos humanos de los jubilados y pensionados reformando el proyecto de ley". (Fuente: Diario Critica de la Argentina).

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