María del Luján Telpuk, la joven policía que detectó la valija con los 800.000 dólares después de la llegada al país del venezolano Alejandro Antonini Wilson, declaró ayer ante la Justicia que no podía descartar que hubieran ingresado sin control otras valijas del mismo vuelo.
En su cuarta declaración judicial, Telpuk ratificó que había controlado todo el equipaje que había visto, pero esta vez aclaró que no podía garantizar que no hubieran pasado otras valijas sin que ella se hubiera dado cuenta.
El testimonio, según dos funcionarios de la investigación, significa un leve giro en el relato de Telpuk y abre el camino para investigar la hipótesis adelantada por La Nacion y sostenida por Antonini en el juicio de Miami, de que en el mismo avión llegó otra valija con 4,2 millones de dólares.
La agente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) mantuvo sin ninguna variación, en cambio, un tramo del relato que contradice la versión del venezolano: declaró, bajo juramento, que Antonini había asegurado ser el dueño de la valija. Y agregó que lo hizo por iniciativa propia, sin que mediara ningún diálogo o contacto con el entonces funcionario kirchnerista Claudio Uberti, al que Antonini señala como el verdadero dueño de la valija. "Cuando viene Wilson, me dice: ´Sí, ¿qué pasa? Ahí le pregunto si la valija era suya y me dice que sí", relató Telpuk, según el acta de la audiencia, de la que participaron el juez Daniel Petrone, los fiscales María Luz Rivas Diez y Mariano Borinsky y el abogado de Uberti, Diego Pirota.
Fueron casi cuatro horas durante las que Telpuk describió, con lujo de detalles, todo lo que recordaba de la madrugada del 4 de agosto del año pasado, cuando se decomisaron los 800.000 dólares. Llegó a los tribunales de Avenida de los Inmigrantes, a las 10, bien maquillada, con una camisa rosa apretada y un saquito negro. Famosa por su papel en el caso, pero más todavía luego de protagonizar un número de la revista Playboy , prometió a los movileros que la esperaban que hablaría al salir. Pero, cerca de las 14, se fue por una puerta trasera sin hacer declaraciones.
Para dar más claridad a su relato, y a pedido de los investigadores, durante la audiencia dibujó un plano de la Terminal Sur del aeroparque Jorge Newbery, el lugar del hallazgo del dinero (ver infografía). Puntualizó que desde la pista, los pasajeros accedían a un pasillo que los llevaba hacia la salida, sin tener que pasar por su puesto de control, donde estaba el escáner. Contó que, al ver desde su puesto, que dos personas caminaban por ese pasillo hacia la salida de la terminal y que otros pasajeros del vuelo seguirían el mismo camino, se acercó a la puerta que conecta a la pista con la terminal y vio al copiloto del vuelo, Daniel Pucciarelli, que llevaba varias valijas en un carro. Le pidió entonces que las colocara en el escáner, situado a unos metros de allí, y comenzó a revisarlas.
A llegar a la penúltima valija, detectó algo extraño y tras consultar a Jorge Lamastra, el agente de la Aduana que la acompañaba en el control, le pidió al copiloto que ubicara al dueño de esa maleta. Telpuk aseguró que vio que Pucciarelli se acercó a los únicos dos pasajeros que estaban en ese momento en la sala de espera, ubicada al lado de la salida de la terminal, y los consultó sobre la valija. Según su relato, uno de ellos era Antonini, que enseguida se arrimó al escáner y se declaró el dueño de la valija. El otro, Daniel Uzcátegui, el hijo del entonces vicepresidente de Pdvsa, Diego Uzcátegui, se quedó a esperarlo.
En ese momento, siempre según la versión de Telpuk, Uberti no estaba en el lugar. La agente de la PSA dijo que lo había visto un momento antes, mientras salía de la terminal "sin ninguna valija". La secretaria de Uberti, Victoria Bereziuk, tampoco estaba, aunque un instante antes, detalló Telpuk, había entrado para llevarse valijas que le había alcanzado Pucciarelli tras pasarlas por el escáner. Según Uberti, luego de que se descubriera el dinero, se acercó a ese sector para ver qué pasaba.
Ante las preguntas cruzadas del juez, los fiscales y el abogado de Uberti, Telpuk precisó que sólo recordaba haber visto en la terminal a seis de los ocho pasajeros del avión: los dos que pasaron en primer momento, de los que no pudo precisar si llevaban equipaje, Antonini, Uzcátegui, Uberti y Bereziuk. A los dos restantes nunca los vio. "¿Por qué entonces no puede pensarse que entraron más valijas", se preguntaban los investigadores. (Fuente: Diario La Nación).
En su cuarta declaración judicial, Telpuk ratificó que había controlado todo el equipaje que había visto, pero esta vez aclaró que no podía garantizar que no hubieran pasado otras valijas sin que ella se hubiera dado cuenta.
El testimonio, según dos funcionarios de la investigación, significa un leve giro en el relato de Telpuk y abre el camino para investigar la hipótesis adelantada por La Nacion y sostenida por Antonini en el juicio de Miami, de que en el mismo avión llegó otra valija con 4,2 millones de dólares.
La agente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) mantuvo sin ninguna variación, en cambio, un tramo del relato que contradice la versión del venezolano: declaró, bajo juramento, que Antonini había asegurado ser el dueño de la valija. Y agregó que lo hizo por iniciativa propia, sin que mediara ningún diálogo o contacto con el entonces funcionario kirchnerista Claudio Uberti, al que Antonini señala como el verdadero dueño de la valija. "Cuando viene Wilson, me dice: ´Sí, ¿qué pasa? Ahí le pregunto si la valija era suya y me dice que sí", relató Telpuk, según el acta de la audiencia, de la que participaron el juez Daniel Petrone, los fiscales María Luz Rivas Diez y Mariano Borinsky y el abogado de Uberti, Diego Pirota.
Fueron casi cuatro horas durante las que Telpuk describió, con lujo de detalles, todo lo que recordaba de la madrugada del 4 de agosto del año pasado, cuando se decomisaron los 800.000 dólares. Llegó a los tribunales de Avenida de los Inmigrantes, a las 10, bien maquillada, con una camisa rosa apretada y un saquito negro. Famosa por su papel en el caso, pero más todavía luego de protagonizar un número de la revista Playboy , prometió a los movileros que la esperaban que hablaría al salir. Pero, cerca de las 14, se fue por una puerta trasera sin hacer declaraciones.
Para dar más claridad a su relato, y a pedido de los investigadores, durante la audiencia dibujó un plano de la Terminal Sur del aeroparque Jorge Newbery, el lugar del hallazgo del dinero (ver infografía). Puntualizó que desde la pista, los pasajeros accedían a un pasillo que los llevaba hacia la salida, sin tener que pasar por su puesto de control, donde estaba el escáner. Contó que, al ver desde su puesto, que dos personas caminaban por ese pasillo hacia la salida de la terminal y que otros pasajeros del vuelo seguirían el mismo camino, se acercó a la puerta que conecta a la pista con la terminal y vio al copiloto del vuelo, Daniel Pucciarelli, que llevaba varias valijas en un carro. Le pidió entonces que las colocara en el escáner, situado a unos metros de allí, y comenzó a revisarlas.
A llegar a la penúltima valija, detectó algo extraño y tras consultar a Jorge Lamastra, el agente de la Aduana que la acompañaba en el control, le pidió al copiloto que ubicara al dueño de esa maleta. Telpuk aseguró que vio que Pucciarelli se acercó a los únicos dos pasajeros que estaban en ese momento en la sala de espera, ubicada al lado de la salida de la terminal, y los consultó sobre la valija. Según su relato, uno de ellos era Antonini, que enseguida se arrimó al escáner y se declaró el dueño de la valija. El otro, Daniel Uzcátegui, el hijo del entonces vicepresidente de Pdvsa, Diego Uzcátegui, se quedó a esperarlo.
En ese momento, siempre según la versión de Telpuk, Uberti no estaba en el lugar. La agente de la PSA dijo que lo había visto un momento antes, mientras salía de la terminal "sin ninguna valija". La secretaria de Uberti, Victoria Bereziuk, tampoco estaba, aunque un instante antes, detalló Telpuk, había entrado para llevarse valijas que le había alcanzado Pucciarelli tras pasarlas por el escáner. Según Uberti, luego de que se descubriera el dinero, se acercó a ese sector para ver qué pasaba.
Ante las preguntas cruzadas del juez, los fiscales y el abogado de Uberti, Telpuk precisó que sólo recordaba haber visto en la terminal a seis de los ocho pasajeros del avión: los dos que pasaron en primer momento, de los que no pudo precisar si llevaban equipaje, Antonini, Uzcátegui, Uberti y Bereziuk. A los dos restantes nunca los vio. "¿Por qué entonces no puede pensarse que entraron más valijas", se preguntaban los investigadores. (Fuente: Diario La Nación).
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