Enterados sobre la existencia de un antiguo Monasterio en cuya biblioteca se encontraba un invalorable Códice, en cuyo interior que registraban las primeras referencias escritas de nuestra lengua castellana… nos fuimos de visita.

UBICACION
Luego de un largo viaje, donde atravesamos parte de los hermosos parajes del País Vasco y de la comunidad autónoma de Castilla y León, llegamos al municipio de San Millán de la Cogolla, que se encuentra comprendido dentro de la comarca de Anguiano, Provincia de la Rioja, comunidad autónoma del mismo nombre, ubicado al pie de la Sierra de la Demanda, perteneciente al Sistema Ibérico, a escasos 39 km de la ciudad de Logroño. Cuando llegamos al lugar, rápidamente comprendimos, que el famoso monasterio de San Millán, en realidad eran dos. San Millán de Suso (que en castellano antiguo, suso quiere decir arriba) y San Millàn de Yuso (que en castellano antiguo yuso quiere decir abajo).

LOS MONASTERIOS
El primer y primitivo Monasterio construido, fue el de San Millán de Suso, construcción que se inició a finales del Siglo VI. Este monasterio tiene su origen en una antigua construcción visigoda que se estableció alrededor del sepulcro de un religioso, muy venerado por el pueblo y a quien se le atribuyeron diversos milagros, el ermitaño llamado Aemilianus (Millán) o Emiliano, (san millan) fallecido en el año 574.
La figura de San Millán surge en los momentos en los que, en la península ibérica, conviven los restos del imperio romano ya cristianizado y los bárbaros visigodos que ocupaban la zona norte, siendo rey Eurico. Es la época mítica del primer cristianismo plagada de leyendas, símbolos nuevos, reminiscencias de tribus prerromanas y hechos fantásticos que nutren el ideario popular.
A lo largo de los siglos siguientes y hasta el siglo XII, la edificación sufrió distintas ampliaciones como consecuencia del cambio de la vida eremítica a la vida cenobítica y posteriormente a la vida monástica, distinguiéndose en ellas diferentes estilos arquitectónicos, como el estilo Mozárabe y el Románico, (En la imagen podemos observar claramente una parte del antiguo Monasterio de Suso, donde se puede observar la influencia del estilo Mozárabe).
A mediados del siglo XI la importancia de este monasterio era muy considerable, al punto de que muchos de los peregrinos que seguían el Camino de Santiago hacia Compostela, se desviaban para incluir la visita y la veneración de las reliquias de San Millán. Esta importancia, sumada al hecho de que la propia comunidad había aumentado en gran número, hizo necesario el traslado a un nuevo edificio realizado en el fondo del valle: el llamado monasterio de Yuso, del cual, lamentablemente, no se conserva su iglesia primitiva y su claustro, ambos de estilo románico; su actual nave gótica es de finales del siglo XV y su amplio claustro, es gótico en su parte inferior, (el claustro inferior es el que se aprecia en la imagen inferior y el cual se encuentra habilitado para recibir visitas turísticas) y clasicista en la superior (el cual actualmente no se puede visitar, pues su uso está reservado exclusivamente para la vida monástica). Además de lo mencionado, dentro del monasterio, también coexisten otros estilos arquitectónicos, como por ejemplo el barroco, estilo que se puede observar en el precioso retablo, construido en madera y oro que se guarda en el interior de la iglesia, lugar en el cual también se destaca la reja, realizada en 1676, que cierra el coro bajo de la iglesia, lo mismo que la escultura en el trascoro rococó, que contiene ocho tallas del mejor arte de España. Todo esto, sin contar la gran cantidad de obras de artes de gran valor (esculturas y cuadros) que adornan todo el interior del Monasterio.
También se guarda, dentro de este completo patrimonio, varias reliquias pertenecientes a San Millán, todas de gran valor sagrado, pero muchas de ellas, también de gran valor histórico y artístico; como por ejemplo, algunas de las placas talladas de Marfil, que originalmente adornaban la urna funeraria de San Millán. Y solo debemos decir algunas, porque el resto de las placas, fueron objeto de los diversos saqueos ocurridos a lo largo de la Historia. (Fuente: Hoy... el sabor del presente).

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