Salamanca...la ciudad dorada (primera parte)

Publicado por Mamelovich | domingo, septiembre 28, 2008 | | 0 comentarios »

Decir Salamanca, es casi lo mismo que decir… conocimientos, porque junto a la Sorbona de París, a la Universidad de Bolonia y a la Universidad de Oxford de Inglaterra, la Universidad de Salamanca es una de las universidades con más tradición y reconocimiento en el mundo. La universidad de Salamanca, fue la primera de España y una de las primeras del mundo, creada en los albores del Siglo XIII, más precisamente, en 1218, por Alfonso IX, bajo el nombre de Estudio general de Salamanca, que adquiere su esplendor y apogeo a mediados del siglo XVI, el siglo de oro español. Este hecho, además de la importancia que adquirió con el paso del tiempo dicha casa de estudios, marcó una fuerte tendencia, que se mantendría a lo largo de toda la historia. Con múltiples colegios, seminarios, conventos y demás casas de estudios; Incluso en la actualidad, la actividad estudiantil es uno de los principales motores comerciales de la ciudad, con más de 40.000 alumnos por sus calles.

UBICACIÓN

La ciudad de Salamanca se encuentra ubicada dentro de la comarca llamada “Campo de Salamanca o Campo Charro” junto al río Tormes. La ciudad es la capital de la provincia que lleva su nombre, forma parte de la comunidad autónoma de Castilla y León y dista aproximadamente a 200 km de Madrid. Cuenta con una superficie aproximada de 12.336 km cuadrados y una población, (al 1 de enero de 2006), de 159.754 habitantes.

HISTORIA

Independientemente de todo lo anteriormente mencionado, la historia de salamanca se remonta, incluso hasta los tiempos más primitivos; en la época anterior a la dominación romana. La cuenca del Duero estaba ocupada por un pueblo muy antiguo llamado los "vacceos", pueblo que constituyó dos fortalezas para defender el lado occidental de sus dominios, una en Zamora y la otra en Salamanca, denominada “Salmántica”, la que incluso en el siglo III A.C, fue sitiada por Aníbal, el famoso general cartaginés.
Pero el verdadero desarrollo de la ciudad, se produjo solo después de que los romanos vencieran a los cartagineses, consolidando así la ocupación romana en la península ibérica. Su importancia como centro de intercambio de productos y el hecho de su localización junto a un vado natural sobre el Río Tormes, hizo que pase por la ciudad una de las calzadas romanas más importantes de Hispania, la Via de la Plata. Desde esta época datan las murallas de la ciudad, construida por el imperio romano, que de esta manera cercaron la ciudad como medida defensiva.
Luego Con el fin del Imperio Romano, se establecen los alanos en Lusitania, provincia en la que se encuentra enclavada el núcleo de Salamanca. Este pueblo fue posteriormente vencido por los visigodos. Sobre la evolución de la ciudad en la época visigoda se tienen pocos datos de relevancia. Si se sabe, que en el siglo IV la muralla romana se transforma en otra nueva con torreones, sobre el mismo trazado, demostrando el valor estratégico del lugar.
Sin embargo a pesar de todos los esfuerzos defensivos, en el año 712, la ciudad cae bajo el poder de los Moros comandados por el famoso líder militar Muza-ben-Nuseir.
Con las constantes batallas entre cristianos y moros, durante la Alta Edad Media gran parte de los núcleos habitados del Valle del Duero fueron destruidos o abandonados a causa del papel fronterizo de la zona. Donde Salamanca quedó reducido a un núcleo carente de importancia, quizás hasta despoblado, con permanentes cambios de ocupantes, según cambiaran las victorias de las diferentes batallas que se fueron librando a lo largo de los años.
Con la conquista de Toledo por Alfonso VI en mayo de 1085, otras ciudades próximas pasaron a manos cristianas, rebajándose de esta forma la tensión de la zona del Tormes al desplazarse la frontera hacia el sur. Este hecho facilitó una repoblación más eficaz del área, y así fue que durante el siglo XIII el rey Alfonso IX ordenó, a las órdenes militares y a la Clerecía, una nueva repoblación de la ciudad, que fue sostenida y fomentada por los sucesivos monarcas.

En la imagen vemos el plano del casco histórico de Salamanca, donde podemos encontrar magníficas obras arquitectónicas (sobretodo del estilo platerezco). Esta parte antigua de Salamanca, que sobresale visualmente sobre el resto de la ciudad (ya que el mismo domina las alturas del lugar), además de ser el mayor atractivo turístico, es el centro vital de la ciudad. Si observamos este plano actual y lo comparamos con el plano histórico de Salamanca (imagen superior) podemos ver la exacta coincidencia de la antigua Salamanca que se reducía a lo que hoy es el casco viejo.

LA UNIVERSIDAD
Como ya dijimos, la Universidad, nace a principios del siglo XIII cuando Alfonso IX, en 1218 ordena la creación de la Casa de Estudios generales de Salamanca. También entre la legislación fundacional de la Universidad salmantina destacan la carta otorgada por el rey Alfonso X, con fecha de 8 de mayo de 1254, por la que se establecen las diferentes normativas de organización y también las dotaciones financieras, además de las bulas pontificias de Alejandro IV, expedidas en el año 1255, por las que se confirma la fundación universitaria, se reconoce la validez universal de los grados por ella otorgados y se le concede el privilegio de tener sello propio.
En sus inicios, la educación, estaba fuertemente conectada con el mundo religioso, aunque se podía estudiar Leyes, Teología, Medicina, Filosofía y Astrología y matemáticas. Cabe mencionar, que Salamanca cuenta con una especie de observatorio primitivo, una especie de cúpula donde se encuentran dibujadas y pintadas las estrellas y constelaciones. Inicialmente las carreras más importantes eran Teología y Leyes; la primeras, por la importancia que tenía el mundo Católico en España y la segunda, porque era la única carrera, que permitía ingresar a los cargos públicos, como miembro de la corte.
Pero el gran apogeo de la Universidad, llegó con el favor de los Reyes Católicos, que además de encargar la famosísima fachada del edificio de los estudios mayores, dio todo el apoyo a la Universidad, hecho por el cual, esta casa de Estudios consiguió un salto cualitativo y un reconocimiento de todo el mundo europeo.
La Universidad se divide en dos grandes edificios, las aulas mayores y las aulas menores, separadas por una plazoleta, donde se erige la estatua de Fray Luis de León. Se denominan “Aulas menores” al edificio en el cual se impartían estudios, previos al ingreso en la universidad, una especie de preparatoria, en la cual, una vez aprobados esos cursos, se podía ingresar a los estudios mayores. Los estudios mayores, se desarrollaban en el edificio principal, cuya fachada es una de las joyas del plateresco, encargada por los Reyes Católicos.
En estos edificios Históricos de la Universidad es donde actualmente se siguen impartiendo clases de manera regular. Los mismos, no han sido declarados Museos, sin embargo pueden ser visitados por los turistas, siempre respetando las disposiciones de la Universidad en materia de condiciones y horarios, además de abonar el correspondiente precio de la visita. (A la derecha se puede observar un ticket de ingreso al patio de la Universidad).
En la planta baja, se encuentran los claustros, donde se impartían las clases, uno de los cuales, aún conserva todo el mobiliario tal cual se utilizaba en la edad media. También se encuentra una capilla, para los miembros de la universidad y un mercado con diversos productos de mercadeo que identifica a la casa de Estudios. En la planta superior, se encuentra la famosa Biblioteca de salamanca, donde se encuentra la bula en virtud de la cual se imponía la excomunión automática a quien robara algún libro.
Por las aulas de Salamanca, pasaron los pensadores más lucidos del mundo Hispano, desde Fray Luis de León, Francisco de Vittoria, Fray Bartolomé de las Casas y Miguel de Unamuno, entre otros.
Podríamos escribir varias páginas sobre las historias y características de esta Universidad, pero basta como muestra, contar que en Salamanca, siempre se respeto el conocimiento y la igualdad, pues es conocido el hecho, de que en aquella época, los nobles concurrían a clases, con sus siervos, quienes tomaban los apuntes, mientras ellas escuchaban sus clases. En más de una oportunidad, esos siervos que tomaban apuntes, eran quienes sacaban más provecho de esas clases, puesto que podían presentarse a examen, ocurriendo muchas veces, que los nobles reprobaban, y sólo se doctoraban los siervos, quienes conseguían así la libertad y un muy buen trabajo en el estado.
No era fácil doctorarse en Salamanca, implicaba muchísimo esfuerzo, más en aquellos tiempos, donde no existían los recursos didácticos de la actualidad. Por ello, cuando alguien lograba esa victoria, tenía el derecho de inscribir un lema en las paredes de la facultad, junto a su nombre y en la plaza del pueblo, esperaba la muchedumbre ansiosa, puesto que si el examen arrojaba un resultado positivo, se organizaban grandes fiestas populares en toda la ciudad. Es por ello, que cuando alguien, no lograba doctorarse, se le abría una puerta lateral junto a la caballeriza, la más cercana al puente sobre el río Tormes, para que el alumno fracasado escapara lo más rápido posible de la vergüenza de enfrentar al pueblo, y decirles que no habría festividades. Si te interesan estas historias, podes ingresar a la sección “escuchar on line” y busca el programa número 21, donde pusimos al aire, todo el material conseguido en salamanca junto a otras historia. (Fuente: Nuestra redacción).

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