Las negociaciones por albergar la final de la Copa Davis entre la Argentina y España, del 21 al 23 de noviembre, siguen adelante mientras se espera una reunión decisiva entre la Asociación Argentina de Tenis (AAT), el capitán del equipo argentino Alberto Mancini -como representante de los jugadores- y la empresa L Egalité, a cargo de los derechos de marketing de la Davis en nuestro país.
Los 3 escenarios que se disputan la final del evento son, (en orden de posibilidades): 1) El estadio Orfeo, ubicado en la ciudad de Córdoba, que aunque cuenta con el apoyo del gobierno de esa provincia, el principal sustento de su situación de privilegio, es el hecho de que el estadio Orfeo es el preferido de David Nalbandian, principal referente del equipo argentino, que quiere disfrutar la final junto a sus incondicionales fanáticos. 2) El Luna Park, el tradicional complejo porteño, que está impulsado principalmente por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, tiene a su favor la mayor capacidad de asistencia. 3) Y por último, el Polideportivo Islas Malvinas de la ciudad de Mar de Plata, avalado por el gobernador bonaerense Daniel Scioli, es un escenario que tiene muy pocas probalidades, ya que la duda principal es que objetivo se debe privilegiar, si el ferviente apoyo del público, que será mayor en el Orfeo, por jugarse en la provincia natal de David Nalbandian o la capacidad de espectadores (Luna Park) ya que se espera una masiva demanda de entradas y el estadio Orfeo no puede albergar más de 10.000 espectadores.
La AAT deberá proponerle a la Federación Internacional de Tenis (ITF) una sede antes del martes por la mañana y una alternativa, en caso de que la primera no sea aprobada. "Después vamos a esperar la decisión de la ITF, a ver cuál es la que reúne las condiciones", le señaló el empresario Fernando Marín, titular de L Egalité, que comercializa la Davis en la Argentina.
Marín que ha estado vinculado con el tenis desde hace casi tres décadas, se alejará al final de esta temporada; el lugar de L Egalité será ocupado por el Grupo Havas. Las presiones políticas y las cifras millonarias ofrecidas por las postulantes, son dos realidades con las que se debe enfrentar Marín justo al borde de su retiro. Se dice que por iniciativa del gobernador Scioli, un grupo de empresarios podría aportar hasta US$ 9 millones. Pero el empresario asegura que no piensa en las ganancias.
Vale recordar que la ITF objetó -de manera extraoficial- las sedes de Córdoba y de Mar del Plata, pero la AAT solicitó la visita de un supervisor para que recorra el estadio Islas Malvinas, el único que no fue inspeccionado. En el mejor de los casos, sólo podría ser ampliado hasta recibir unos 8500 espectadores, aunque el reglamento de la ITF contempla un mínimo de 12.000 espectadores sentados, tal como insistió el vicepresidente de esa entidad, el español Joan Margets.
Aquí radicara la pulseada final, personalmente creo que Argentina prefiere jugar en el Orfeo, por el apoyo de los cordobeses y porque al ser un estadio más pequeño el aliento se siente con mucho más fuerza, por esta misma razón… los españoles (silenciosamente) presionarán a la ITF, para que se juegue en el Luna Park y así disminuir, en lo posible, la influencia del apoyo del público, hecho que los tiene bastante preocupados según declaraciones propias. (Fuentes: Nuestra redacción y dario La Nación).
Los 3 escenarios que se disputan la final del evento son, (en orden de posibilidades): 1) El estadio Orfeo, ubicado en la ciudad de Córdoba, que aunque cuenta con el apoyo del gobierno de esa provincia, el principal sustento de su situación de privilegio, es el hecho de que el estadio Orfeo es el preferido de David Nalbandian, principal referente del equipo argentino, que quiere disfrutar la final junto a sus incondicionales fanáticos. 2) El Luna Park, el tradicional complejo porteño, que está impulsado principalmente por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, tiene a su favor la mayor capacidad de asistencia. 3) Y por último, el Polideportivo Islas Malvinas de la ciudad de Mar de Plata, avalado por el gobernador bonaerense Daniel Scioli, es un escenario que tiene muy pocas probalidades, ya que la duda principal es que objetivo se debe privilegiar, si el ferviente apoyo del público, que será mayor en el Orfeo, por jugarse en la provincia natal de David Nalbandian o la capacidad de espectadores (Luna Park) ya que se espera una masiva demanda de entradas y el estadio Orfeo no puede albergar más de 10.000 espectadores.
La AAT deberá proponerle a la Federación Internacional de Tenis (ITF) una sede antes del martes por la mañana y una alternativa, en caso de que la primera no sea aprobada. "Después vamos a esperar la decisión de la ITF, a ver cuál es la que reúne las condiciones", le señaló el empresario Fernando Marín, titular de L Egalité, que comercializa la Davis en la Argentina.
Marín que ha estado vinculado con el tenis desde hace casi tres décadas, se alejará al final de esta temporada; el lugar de L Egalité será ocupado por el Grupo Havas. Las presiones políticas y las cifras millonarias ofrecidas por las postulantes, son dos realidades con las que se debe enfrentar Marín justo al borde de su retiro. Se dice que por iniciativa del gobernador Scioli, un grupo de empresarios podría aportar hasta US$ 9 millones. Pero el empresario asegura que no piensa en las ganancias.
Vale recordar que la ITF objetó -de manera extraoficial- las sedes de Córdoba y de Mar del Plata, pero la AAT solicitó la visita de un supervisor para que recorra el estadio Islas Malvinas, el único que no fue inspeccionado. En el mejor de los casos, sólo podría ser ampliado hasta recibir unos 8500 espectadores, aunque el reglamento de la ITF contempla un mínimo de 12.000 espectadores sentados, tal como insistió el vicepresidente de esa entidad, el español Joan Margets.
Aquí radicara la pulseada final, personalmente creo que Argentina prefiere jugar en el Orfeo, por el apoyo de los cordobeses y porque al ser un estadio más pequeño el aliento se siente con mucho más fuerza, por esta misma razón… los españoles (silenciosamente) presionarán a la ITF, para que se juegue en el Luna Park y así disminuir, en lo posible, la influencia del apoyo del público, hecho que los tiene bastante preocupados según declaraciones propias. (Fuentes: Nuestra redacción y dario La Nación).
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