Restos de un denso bosque fósil de 55 millones de años de antigüedad fueron hallados en el Artico canadiense por científicos alemanes. Algunos de los árboles petrificados están actualmente en la misma posición que tenían cuando aún vivían, informó ayer el Instituto Federal de Ciencias Geológicas y Materias Primas en la ciudad alemana de Hannover.
Algunos restos son de árboles aún en pie de una altura de hasta 1,5 metros, mientras que hay troncos caídos de hasta 10 metros de largo. La madera está bien preservada, por lo que los anillos de crecimiento se pueden reconocer bien.
Los investigadores hicieron su descubrimiento en la isla de Ellesmere, una de las zonas más septentrionales del planeta, durante una expedición en la que también participaron colegas del Museo Estatal de Geología y Mineralogía de Dresde.
Hace 55 millones de años, cuando América del Norte y el norte de Groenlandia todavía estaban unidos a Europa, el Artico estaba cubierto de bosques.
Pese a que estos territorios se encontraban entonces aún más al norte que en la actualidad, la presencia de extensos bosques indica que el clima era mucho más cálido, indicó un portavoz del instituto en Hannover. En ese momento, las regiones polares estaban libres de hielo. (Fuente: diario La Capital-Foto: Francois Lenoir / Reuters).

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