La medida del Gobierno para tratar de bajar la fiebre de los mercados, que fue la recompra de los títulos de la deuda, sigue funcionando. Buena parte de su efectividad se debió a que (según los rumores que el mercado consideró con bastante certidumbre) en las próximas horas, el gobierno extirparía del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) a los funcionarios ligados con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Impulsados por esto, los bonos de la deuda pública nacional emitidos en pesos y con capital "protegido" por una cláusula indexatoria, es decir, aquellos cuya valorización tiene relación directa con la medición de la inflación, registraron alzas que fueron del 2 al 7 por ciento.
Con el simple hecho, los bonos lograron la mayor recomposición de precios en dos jornadas de los últimos 30 meses. Fue al cabo de la rueda de negocios con títulos más activa (se negociaron un total de $ 3500 millones entre lo operado en el Mercado Abierto Electrónico -plaza por la que cursan negocios los bancos- y la Bolsa de Comercio) desde que la Argentina cerró la reestructuración de la deuda, a comienzos de 2005.
Con estas apuestas logró que lo acompañen en su cruzada bancos locales y extranjeros, fondos de inversión y hasta las golpeadas AFJP. "La lógica es que, tomando en cuenta el monto que el Gobierno destinaría a estas operaciones, es dable pensar que reforzará su estrategia con alguna otra medida que sirva para recrear algo de confianza. De lo contrario está claro que será plata tirada. Y nadie cree que el Tesoro esté en condiciones de hacerlo", explicó Francisco Prack, economista jefe del SBS Group.
De hecho, las recompras oficiales apenas explican el 20% del total operado ayer con bonos en la plaza local, lo que permite dimensionar la magnitud alcanzada por las apuestas privadas.
Pero una desmentida o demora en la descontada decisión abriría la puerta a otra ola de ventas que difícilmente una recompra oficial de títulos pudiera detener, habida cuenta de la dimensión que tomaron las apuestas de negocios cursadas ayer.
El optimismo con que se operó en el mercado de renta fija contrastó con el pesimismo que se mantiene en la plaza accionaria local.
El índice de precios de la Bolsa porteña registró su cuarto retroceso consecutivo, al ceder ayer otro 0,72 por ciento, para hundirse a niveles que no mostraba desde octubre de 2006 en un marco de mínimos negocios.
De esta manera, cae 12% en lo que va del mes pese a que 23 de las 29 compañías que componen ese indicador presentaron en los últimos días balances que demuestran que durante el segundo trimestre del año registraron ganancias y 19 de ellas lograron incluso un resultado superior al obtenido en igual período de 2007.
Para los analistas, el contraste entre la conducta de los precios y la de los negocios de las empresas deja a la vista hasta qué punto llegó la desconfianza política. (Fuente: Diario La Nación).
Impulsados por esto, los bonos de la deuda pública nacional emitidos en pesos y con capital "protegido" por una cláusula indexatoria, es decir, aquellos cuya valorización tiene relación directa con la medición de la inflación, registraron alzas que fueron del 2 al 7 por ciento.
Con el simple hecho, los bonos lograron la mayor recomposición de precios en dos jornadas de los últimos 30 meses. Fue al cabo de la rueda de negocios con títulos más activa (se negociaron un total de $ 3500 millones entre lo operado en el Mercado Abierto Electrónico -plaza por la que cursan negocios los bancos- y la Bolsa de Comercio) desde que la Argentina cerró la reestructuración de la deuda, a comienzos de 2005.
Con estas apuestas logró que lo acompañen en su cruzada bancos locales y extranjeros, fondos de inversión y hasta las golpeadas AFJP. "La lógica es que, tomando en cuenta el monto que el Gobierno destinaría a estas operaciones, es dable pensar que reforzará su estrategia con alguna otra medida que sirva para recrear algo de confianza. De lo contrario está claro que será plata tirada. Y nadie cree que el Tesoro esté en condiciones de hacerlo", explicó Francisco Prack, economista jefe del SBS Group.
De hecho, las recompras oficiales apenas explican el 20% del total operado ayer con bonos en la plaza local, lo que permite dimensionar la magnitud alcanzada por las apuestas privadas.
Pero una desmentida o demora en la descontada decisión abriría la puerta a otra ola de ventas que difícilmente una recompra oficial de títulos pudiera detener, habida cuenta de la dimensión que tomaron las apuestas de negocios cursadas ayer.
El optimismo con que se operó en el mercado de renta fija contrastó con el pesimismo que se mantiene en la plaza accionaria local.
El índice de precios de la Bolsa porteña registró su cuarto retroceso consecutivo, al ceder ayer otro 0,72 por ciento, para hundirse a niveles que no mostraba desde octubre de 2006 en un marco de mínimos negocios.
De esta manera, cae 12% en lo que va del mes pese a que 23 de las 29 compañías que componen ese indicador presentaron en los últimos días balances que demuestran que durante el segundo trimestre del año registraron ganancias y 19 de ellas lograron incluso un resultado superior al obtenido en igual período de 2007.
Para los analistas, el contraste entre la conducta de los precios y la de los negocios de las empresas deja a la vista hasta qué punto llegó la desconfianza política. (Fuente: Diario La Nación).
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