El titular de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA), Manuel Garrido, criticó hoy duramente la decisión de la Procuración General de la Nación de limitar las investigaciones de corrupción, que en muchos casos involucran a funcionarios nacionales, y pidió que sea el Congreso el que regule las facultades del organismo a su cargo.
Entre las causas más resonantes de los últimos tiempos, el fiscal intervino en las presuntas coimas del escándalo de Skanska, la bolsa con dinero encontrado en el baño del despacho de la ex ministra de Economía Felisa Miceli, la denuncia sobre la manipulación de los datos del INDEC, el supuesto enriquecimiento ilícito del ex presidente Néstor Kirchner y el caso contra el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, por supuestos sobreprecios en la remodelación de vagones.
"Evidentemente hay problemas, hay impunidad, no hay sentencias y la cuestión sobre las facultades de la fiscalía pasa a sumarse a la serie de problemas que evidencian que la Argentina no está cumpliendo con las obligaciones que tiene en materia de investigación de la corrupción", advirtió.
Garrido, en diálogo con radio Continental, lamentó que el procurador general de la Nación, Esteban Righi, haya acotado las atribuciones de la FIA -organismo que preside desde hace cinco años- para investigar los delitos de corrupción que, entre otros, involucra a funcionarios públicos nacionales.
El funcionario dejó en claro la gravedad de la situación: "La interpretación de que la fiscalía no está especializada en la investigación de la corrupción, que es lo que surge de la resolución del procurador (Righi) de ayer, viene a poner sobre el tapete que no hay ningún organismo independiente especializado en investigar y en perseguir la corrupción", alertó.
Concretamente, Righi recurrió al concepto de "intervención necesaria" de la ley del Ministerio Público en lo que se refiere a esa fiscalía, para recortar la intervención de Garrido en causas que no se hayan iniciado por su denuncia.
El fiscal enfatizó que la persecución de actividades delictivas "es una de las cosas que la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción le exige a los países que son parte, y de hecho la Argentina es parte".
Garrido confirmó que, de ahora en más, "en cualquier causa en la que la fiscalía haya intervenido o haya investigado pero que la denuncia haya sido presentada por otro, no tiene ninguna posibilidad de intervenir ni siquiera subsidiariamente". (Fuente: Diario critica de la Argentina).
Entre las causas más resonantes de los últimos tiempos, el fiscal intervino en las presuntas coimas del escándalo de Skanska, la bolsa con dinero encontrado en el baño del despacho de la ex ministra de Economía Felisa Miceli, la denuncia sobre la manipulación de los datos del INDEC, el supuesto enriquecimiento ilícito del ex presidente Néstor Kirchner y el caso contra el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, por supuestos sobreprecios en la remodelación de vagones.
"Evidentemente hay problemas, hay impunidad, no hay sentencias y la cuestión sobre las facultades de la fiscalía pasa a sumarse a la serie de problemas que evidencian que la Argentina no está cumpliendo con las obligaciones que tiene en materia de investigación de la corrupción", advirtió.
Garrido, en diálogo con radio Continental, lamentó que el procurador general de la Nación, Esteban Righi, haya acotado las atribuciones de la FIA -organismo que preside desde hace cinco años- para investigar los delitos de corrupción que, entre otros, involucra a funcionarios públicos nacionales.
El funcionario dejó en claro la gravedad de la situación: "La interpretación de que la fiscalía no está especializada en la investigación de la corrupción, que es lo que surge de la resolución del procurador (Righi) de ayer, viene a poner sobre el tapete que no hay ningún organismo independiente especializado en investigar y en perseguir la corrupción", alertó.
Concretamente, Righi recurrió al concepto de "intervención necesaria" de la ley del Ministerio Público en lo que se refiere a esa fiscalía, para recortar la intervención de Garrido en causas que no se hayan iniciado por su denuncia.
El fiscal enfatizó que la persecución de actividades delictivas "es una de las cosas que la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción le exige a los países que son parte, y de hecho la Argentina es parte".
Garrido confirmó que, de ahora en más, "en cualquier causa en la que la fiscalía haya intervenido o haya investigado pero que la denuncia haya sido presentada por otro, no tiene ninguna posibilidad de intervenir ni siquiera subsidiariamente". (Fuente: Diario critica de la Argentina).
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