MARSELLA (EFE) -- La Argentina con Diego Armando Maradona con técnico se impuso en Marsella ante la Selección de Francia subcampeona del mundo (2-0) gracias a los tantos de Jonás Gutierrez y Lionel Messi.
Serena, con una firme defensa y las genialidades de sus delanteros, Argentina se impuso en el estadio Velódromo que acabó coreando, al unísono, el nombre de Messi.
Messi, que jugaba su primer en la era Maradona, demostró que está capacitado para ser el líder futbolístico del equipo y coronó su partido con un soberbio gol, con los que se llevó los "olés" de la tribuna.
El partido comenzó raro y acabó desquiciado. El público había silbado al seleccionador galo, Raymond Domenech, desde el principio y aplaudió entusiasta a Maradona. Al final, cuando el marcador parecía inapelable, los gritos de "Domenech dimisión" se codearon con los aplausos al juego argentino.
Francia había comenzado dominando y que en el primer tiempo propuso más que los albicelestes. Suyas fueron las mejores ocasiones en el primer tiempo y el control del balón .
Argentina esperaba agazapada.
Francia se acercó más y Anelka dispuso de una buena ocasión que obligó a lucirse a Carrizo cuando el reloj estaba a punto de marcar la media hora de juego.
El público francés despertó con esa jugada a la que siguieron ocasiones de Henry y de Ribery en una clara muestra de la superioridad francesa.
Argentina logró fogonazos de calidad casi siempre surgidos de los pies de Messi. El 1er tanto llegó en una buena jugada del Kun Agüero, tipica jugada profunda que llega hasta al fondo, centro atrás, que alcanzó a Jonás Gutiérrez que batió a Mandanda.
El jugador del Newcastle, que había avisado un minuto antes con un disparo manso, consiguió así su primer gol internacional en su octava aparición con la casaca albiceleste.
Justificó la elección de Maradona, que prefirió dar la titularidad a Jonás en detrimento de la experiencia de Carlos Tevez.
Argentina terminó el primer tiempo con buenos toques, ante un rival afectado por el gol.
El partido bajó en intensidad tras el descanso. Francia, que había dominado la primera mitad, se lamía las heridas de un gol que apagó al público, enfriado por el incesante viento de Mistral que congeló el Velódromo.
Francia se dejó llevar y Domenech desapareció.
Faltaba el cierre, la genialidad de Messi que había planeado por el estadio durante 80 minutos. Fiel a su cita, el atacante destapó el frasco de la esencia para culminar una victoria que da crédito al proyecto de su ídolo Maradona. (Fuente: Espn deportes).

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