La línea aérea de bandera que controló durante 18 años el grupo español Marsans será nuevamente administrada por el Estado Nacional.
El Senado de la Nación aprobó por 42 votos a favor -contra 21 en contra- el proyecto para expropiar Aerolíneas Argentinas y Austral, y quitarle al grupo español Marsans el control de las líneas aéreas de bandera nacional.
La decisión de expropiar a ambas empresas de transporte aéreo de pasajeros fue tomada por el gobierno luego de que fracasó un acuerdo sobre el precio con Marsans, poseedor de la mayoría accionaria de las aerolíneas.
La expropiación apunta a "garantizar la continuidad y la seguridad del servicio público de transporte aerocomercial de pasajeros, correo y carga". En ese marco, en no más de seis meses, un organismo designado por el gobierno deberá presentar un Plan Estratégico para el funcionamiento de las compañías en el mediano y largo plazo. También, se autoriza al Ejecutivo a ceder a los trabajadores el 10% de las acciones de las compañías.
Según el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, la expropiación “es la única solución” para que las dos empresas sigan volando. "En base a la ley que declarará de utilidad pública a estas compañías, la presidenta de la Nación (Cristina Fernández de Kirchner) firmará el decreto para poder avanzar en la expropiación", dijo.
Acerca de los costos operativos de ambas empresas, el funcionario sostuvo: "El gerente general, Julio Alak, me hizo llegar hoy un informe detallando que los números de noviembre revelan que se ha alcanzado un equilibrio a nivel de los servicios de cabotaje, tanto para Austral como para Aerolíneas, en tanto que persiste un déficit en los servicios regionales e internacionales".
En este orden, Jaime recordó que cuando el Estado se hizo cargo de las compañías, en julio pasado, las pérdidas mensuales sumaban alrededor de 60 millones de dólares, y que en octubre ya se había reducido a 34 millones de esa moneda.
"En noviembre -detalló el secretario- las pérdidas operativas totalizaron 16 millones de dólares, considerando que Aerolíneas presentó un déficit de 17,5 millones y que Austral registró un superávit de 1,5 millón de dólares". (Fuente: Diario Crítica de la Argentina).
La decisión de expropiar a ambas empresas de transporte aéreo de pasajeros fue tomada por el gobierno luego de que fracasó un acuerdo sobre el precio con Marsans, poseedor de la mayoría accionaria de las aerolíneas.
La expropiación apunta a "garantizar la continuidad y la seguridad del servicio público de transporte aerocomercial de pasajeros, correo y carga". En ese marco, en no más de seis meses, un organismo designado por el gobierno deberá presentar un Plan Estratégico para el funcionamiento de las compañías en el mediano y largo plazo. También, se autoriza al Ejecutivo a ceder a los trabajadores el 10% de las acciones de las compañías.
Según el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, la expropiación “es la única solución” para que las dos empresas sigan volando. "En base a la ley que declarará de utilidad pública a estas compañías, la presidenta de la Nación (Cristina Fernández de Kirchner) firmará el decreto para poder avanzar en la expropiación", dijo.
Acerca de los costos operativos de ambas empresas, el funcionario sostuvo: "El gerente general, Julio Alak, me hizo llegar hoy un informe detallando que los números de noviembre revelan que se ha alcanzado un equilibrio a nivel de los servicios de cabotaje, tanto para Austral como para Aerolíneas, en tanto que persiste un déficit en los servicios regionales e internacionales".
En este orden, Jaime recordó que cuando el Estado se hizo cargo de las compañías, en julio pasado, las pérdidas mensuales sumaban alrededor de 60 millones de dólares, y que en octubre ya se había reducido a 34 millones de esa moneda.
"En noviembre -detalló el secretario- las pérdidas operativas totalizaron 16 millones de dólares, considerando que Aerolíneas presentó un déficit de 17,5 millones y que Austral registró un superávit de 1,5 millón de dólares". (Fuente: Diario Crítica de la Argentina).
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